divendres, 6 de novembre del 2009

AGRICULTURA PARA EL DESARROLLO

Irene Pérez Bort y Daniel Viadé Andavert
Máster en Agricultura para el Desarrollo. Escola Superior d’Agricultura de Barcelona (UPC).
Noviembre 2009



Noticias recientes han vuelto a poner en primera página internacional a la agricultura para el desarrollo.

Roma, 14 oct (EFE).- Según el informe publicado hoy por la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), “El estado de la seguridad alimentaria 2009”, en la década de los 80 y a principios de los 90 se logró reducir el hambre crónica debido, en gran parte, al aumento de las inversiones en agricultura tras la crisis mundial de los años 70. Sin embargo, esa tendencia se invirtió y "el número de hambrientos se disparó" entre 1995 y 1997, así como entre 2004 y 2006, coincidiendo con un descenso sustancial de la ayuda al desarrollo dedicada a la agricultura.
El director general de la FAO, Jacques Diouf, ha recordado cómo "los líderes mundiales han reaccionado con contundencia a la crisis económica y financiera y han logrado movilizar miles de millones de dólares en un plazo de tiempo muy corto". Diouf les ha instado a repetir la "misma acción enérgica para combatir el hambre y la pobreza" y a realizar mayores inversiones en los sistemas agrícolas de los países pobres.
En clave nacional, el jefe del departamento de Cooperación Multilateral de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID), José Moisés Martín defiende: "es absolutamente imprescindible volver a poner la agricultura en el centro de la cooperación y de la agenda política",

-------------------------------------------------------------------------------------------------
Ginebra, 20 oct (EFE).- El director general de la Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), el senegalés Jacques Diouf, pidió hoy triplicar el porcentaje destinado a la agricultura en los fondos oficiales de ayuda al desarrollo, discurso, pronunciado en la 121 Asamblea de la Unión Interparlamentaria (IPU).

"En los años 70, el mundo invertía un 17 por ciento de la ayuda al desarrollo en sistemas de riego, carreteras rurales, almacenes, sistemas de producción de semillas, fertilizantes para plantas para evitar el hambre en Asia y Latinoamérica "el director general abogó por aumentar el porcentaje destinado a la agricultura en los fondos oficiales de ayuda al desarrollo hasta el 17 por ciento, frente al 5 por ciento que representa actualmente.

Diouf estimó que la agricultura de los países en desarrollo necesita 44.000 millones de dólares al año (29.390 millones de euros) para invertir en infraestructura y maquinaria moderna.
"Esta es una cantidad pequeña comparada con los 365.000 millones de dólares (243.805 millones de euros) invertidos por los países ricos en su agricultura en 2007, ó los 1,3 billones (de dólares ó unos 868.3450 millones de euros) que se gastan anualmente en armamento en todo el mundo"

El contexto político nacional e internacional empieza a reconocer la agricultura como un sector clave para el desarrollo.

Con este escrito se pretende dar respuesta al porqué de estas demandas hechas por algunos de los agentes más importantes implicados en la cooperación y el desarrollo.


INTRODUCCIÓN

La capacidad de la agricultura para reducir la pobreza y ser motor del crecimiento y desarrollo de los países se ha demostrado en multitud de casos a lo largo de la historia, desde la industrialización en Inglaterra en el s.XVIII, Japón a finales del s.XIX, hasta los recientes crecimientos agrícolas de China, India y Vietnam que han precedido a su auge industrial.

Actualmente, tres de cada cuatro personas pobres viven en zonas rurales, 2.100 millones de personas subsisten con menos de 2 dólares al día y 880 millones con menos de 1 dólar al día, dependiendo de la agricultura para su subsistencia.

La agricultura constituye una opción sólida para impulsar el crecimiento, superar la pobreza y mejorar la seguridad alimentaria. El aumento de la productividad agrícola resulta esencial para estimular el crecimiento de otros sectores de la economía. Pero para que todo esto se concrete, hace falta una fuerte intervención del estado aumentado sus servicios públicos, ordenando los recursos naturales, mejorando su inversión y creando una red de servicios sociales.

En este sentido, la ayuda internacional es una herramienta clave a la hora de impulsar la agricultura y generar oportunidades de desarrollo, pero no debe olvidarse la responsabilidad de los gobiernos a nivel local y nacional de respaldar la agricultura con actuaciones y políticas adecuadas.

Pero últimamente los gobiernos tanto locales como nacionales e internacionales están dejando de lado la política agraria, desaprovechando de esta manera su capacidad de promover el desarrollo. La inversión a nivel mundial es deficiente e inadecuada, puesto que hace falta mucho más apoyo para incrementar los recursos de los hogares pobres, elevar la productividad de los pequeños agricultores y crear oportunidades en la agricultura rural.


AGRICULTURA PARA EL DESARROLLO

La agricultura para el desarrollo representa una oportunidad principalmente a tres niveles:

- A nivel económico

La agricultura como actividad económica representa en los países agrícolas el 29% de su PIB y emplea a un 65% de la fuerza laboral. En el resto de países, el PIB agrícola disminuye a un 5-7% y la cadena de valores de los productos agrícolas puede representar hasta el 30% del PIB.
La agricultura genera empleo a un total de 1.300 millones de pequeños productores y trabajadores sin tierra en todo el mundo. Se ha dado una disminución de la pobreza entorno al 8% (de 1036 millones en 1993 a 883 millones en 2003), el cambio se atribuye en un 80% a las mejoras agrícolas en zonas rurales, pero se centra únicamente en Asia Oriental y el Pacifico.

- A nivel de seguridad alimentaria

La producción agrícola es fundamental para la seguridad alimentaria y fuente de ingresos para el 86% de la población rural, sobretodo en el África Subsahariana. Se estima que la agricultura contribuye a la subsistencia de casi 3.000 millones de personas.

- Como generadora de servicios ambientales

La agricultura esta intrínsecamente ligada a una mejor custodia de los recursos naturales, y puede generar resultados ambientales positivos y negativos. Por una parte, es gran consumidora de agua, provoca contaminación por agroquímicos, erosión y desgaste del suelo, pero a su vez ofrece servicios ambientales que generalmente no se reconocen ni se remuneran, como su capacidad de secuestrar carbono atmosférico, ordenar las cuencas hídricas y preservar la biodiversidad.
La agricultura para el desarrollo pretende cambiar algunas de las prácticas tradicionales menos respetuosas con el medio y volver a los pequeños productores menos vulnerables frente al cambio climático.


TRES MUNDOS AGRÍCOLAS

La contribución de la agricultura al desarrollo es distinta según las características de la agricultura en cada país. En este sentido se pueden clasificar los países es tres grandes grupos: países agrícolas, en proceso de transformación y urbanizados.
Para cada uno de ellos la agricultura para el desarrollo presenta estrategias diferentes tanto en el campo de la disminución de la pobreza como para lograr un crecimiento sostenible.

En los países agrícolas, donde la agricultura es su fuente principal de crecimiento (32% PIB) y el 70% de los pobres viven en zonas rurales, los esfuerzos se dirigen al crecimiento de la producción para disminuir la pobreza y tener especial atención en la seguridad alimentaria. El aumento de la producción ha de darse sobre todo en los pequeños productores. Con estrategias nuevas, distintas a las usadas en la revolución verde asiática.

En los países en transformación, la agricultura ha dejado de ser su fuente principal de crecimiento (7% PIB), pero la pobreza se centra en las zonas rurales (82%) aumentado la brecha de ingresos entre zonas agrícolas y urbanas. Aquí el sector debe enfocarse hacia la agricultura de alto valor, por lo que se requiere de un fuerte compromiso político, no solo de inyección de dinero sino también de prestar asistencia técnica.

En los países urbanizados, la contribución de la agricultura es menor (5% PIB) y la pobreza es principalmente urbana, aun así el 45% de los pobres están en zonas rurales. La agricultura puede ayudar a reducir la pobreza rural convirtiendo a los pequeños productores en proveedores de los mercados actuales, generando empleos en la agricultura y agroindustria y tener especial atención en los servicios ambientales.

Esta clasificación se realiza a nivel de países, pero debe tenerse en cuenta que existen diferencias regionales internas, como por ejemplo el caso de la todavía agrícola Chiapas dentro de México, considerado un país en transformación.


UNA NUEVA AGRICULTURA

La nueva agricultura que se pretende impulsar se encuentra con un escenario diferente del de hace 20 años. La escasez de recursos, el desarrollo agrícola, el cambio climático y la protección ambiental son factores que condicionan la agricultura actual. La agricultura tradicional ha dejado una impronta ambiental que debe reducirse, al igual que la vulnerabilidad de los sistemas agrarios al cambio climático. Por tanto hay que redirigir la agricultura para tener una producción con prácticas más respetuosas con el medio ambiente.
Hoy en día aparecen nuevos actores a lo largo de la cadena de valores y nuevos mercados con diversidad de consumidores con demandas cambiantes, que toman más importancia y pueden ser un elemento más para lograr el desarrollo de las zonas rurales.

Un ejemplo es la certificación ambiental de los productos que posibilita que los consumidores paguen por la ordenación sostenible.

Tanto la agricultura intensiva como la extensiva han producido problemas ambientales como la deforestación, la erosión del suelo, la degradación de pastizales, la desertización y la degradación de cuencas hídricas. Por tanto la respuesta no es tanto desacelerar el crecimiento agrícola sino encontrar sistemas de producción más sostenibles.

Otro agente a tener en cuenta en la nueva agricultura es la biotecnología, que ofrecen grandes beneficios potenciales a los productores, sin embargo estas inversiones están en manos del sector privado y se rigen por intereses comerciales, por lo que han tenido un mínimo impacto en las comunidades rurales más desfavorecidas.

ACTIVOS

Para llevar a cabo una agricultura que fomente el desarrollo rural sostenible es necesario actuar sobre la mejora del acceso a los activos.

Los activos con los que cuenta un/a campesino/a son elementos esenciales para garantizar una agricultura de subsistencia, permitir la participación en el mercado agrícola e incluso introducirse en la economía rural no agrícola.

Los principales activos son la tierra, el agua y el capital humano.
- En el caso de la tierra es necesario contar con un mercado de tierras eficiente que permita transferir las propiedades a los usuarios más productivos, sin embargo en muchos países la poca seguridad de los derechos de propiedad y las restricciones legales limitan este aspecto.
- El acceso al agua y al riego es un factor determinante de la productividad agrícola. El cambio climático juntamente con las malas praxis que contaminan el agua hacen que este recurso natural sea cada vez más escaso, por ello, la inversión destinada a la correcta gestión del agua adquiere cada vez mayor importancia.
- El capital humano depende de factores como la educación y la salud.
Por una parte, el nivel educativo de las sociedades rurales suele ser bajo en todo el mundo. La demanda de educación es escasa, debido a la participación de los menores en las tareas del campo, pero esto podría corregirse mediante transferencias de efectivo condicionadas a la asistencia a la escuela. Debe mejorar la calidad de la educación para brindar a los campesino/as habilidades técnicas y empresariales útiles en la nueva agricultura y en la economía rural no agrícola.
Por otra parte, la salud de estas personas es más vulnerable, ya que no tan solo están expuestas a las numerosas enfermedades presentes en los países pobres, sino que pueden sufrir intoxicaciones por plaguicidas o aumentar el riesgo de sufrir paludismo, entre otros. La afección a la salud, reduce el capital humano y a su vez, la productividad agrícola, y por ello es necesaria una mayor coordinación de los programas agrícolas y sanitarios.


ACCIONES GUBERNAMENTALES

A nivel gubernamental hay que trabajar para conseguir que los/as pequeños/as campesinos/as sean más productivos/as y sostenibles, mediante una serie de acciones, como:

- Mejorar la calidad y cantidad de la inversión pública.
- Mejorar el funcionamiento de los mercados de productos.
- Ampliar acceso a seguros y servicios financieros.
- Promover la innovación.
- Mejorar la capacitación técnica de los agricultores.
- Lograr agricultura más sostenible.
- Mejorar y potenciar las organizaciones de productores.
- Políticas de género, de empoderamiento de la mujer.

Una política agraria basada en la agricultura para el desarrollo debe tener en cuenta todos estos criterios para así conseguir los siguientes objetivos:

- Ampliar el acceso a los mercados y establecer cadenas de valor eficientes.
- Mejorar la competitividad de los pequeños productores y facilitar su acceso a los mercados.
- Mejorar los medios de vida de quienes trabajan en la agricultura de subsistencia y en empleos rurales no cualificados.
- Aumentar el empleo en el sector agrícola, en la economía rural no agrícola y mejorar sus capacidades.

El sector agrícola debe trabajar en coordinación con otros sectores para generar mayor crecimiento, reducir la pobreza y lograr la sostenibilidad del medio ambiente.

Se requiere una revolución de la productividad basada en los pequeños/as agricultores/as y centrada en los alimentos básicos pero con una diversificación para tener exportaciones tradicionales y no tradicionales, se requieren de inversiones a largo plazo en la ordenación del suelo y el agua para aumentar la capacidad de adaptación de los sistemas agrícolas, sobre todo para las agriculturas de subsistencia en lugares aislados.




BIBLIOGRAFIA

1. Arabella Fraser, Oxfam Internacional (2009). Agricultura para el desarrollo.
2. Banco Mundial (2008). Informe sobre el desarrollo mundial 2008: Agricultura para el desarrollo.
3. Agencia EFE (20 Octubre de 2009). La FAO pide triplicar las ayudas a la agricultura para terminar con el hambre.
4. Agencia EFE (14 Octubre de 2009). La ONU reclama a los países ricos más inversión en agricultura para combatir el hambre.

Cap comentari:

Publica un comentari a l'entrada