diumenge, 7 de novembre del 2010

CAD OCDE

Juan Miguel Oddo Herrera

Nuria Pascual Gisbert

¿Qué es el CAD?

El Comité de Ayuda al Desarrollo (CAD) es el principal órgano de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) para las cuestiones de la cooperación al desarrollo. La OCDE es una organización internacional que agrupa a los países económicamente más fuertes del mundo –actualmente lo componen 29–, y que fue fundada en 1961 para conseguir el crecimiento económico estable de sus miembros, así como su bienestar económico y social. Además, pretendía estimular y coordinar los esfuerzos de los países miembros a favor de los países en desarrollo. Dentro de la OCDE, al CAD le corresponde conseguir que esos esfuerzos internacionales sean coordinados, integrados, eficaces y adecuadamente financiados. Se supone que los miembros del CAD tienen algunos objetivos comunes en sus programas de ayuda.

El CAD desempeña un papel importante en la elaboración de las políticas de cooperación bilateral al desarrollo, ya que no se limita a ser un centro de información, documentación o asesoramiento de los gobiernos, sino que diseña las directrices de la ayuda oficial al desarrollo de los países que lo componen. Puede decirse que, junto con el Banco Mundial y el PNUD, constituye el núcleo donde se elabora la política internacional de cooperación para el desarrollo.

¿Quién lo forma?

Los miembros actuales del CAD son: Alemania, Australia, Austria, Bélgica, Canadá, Chile, Corea, Dinamarca, España, Estados Unidos, Finlandia, Francia, Grecia, Hungría, Irlanda, Islandia, Italia, Japón, Luxemburgo, México, Noruega, Nueva Zelanda, Países Bajos, Polonia, Portugal, Reino Unido, República Checa, República Eslovaca, Suecia, Suiza y Turquía. La Comisión Europea participa en el trabajo de la OCDE.

Participan como observadores permanentes: el FMI (Fondo Monetario Internacional), el Banco Mundial y el PNUD (Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo).

Para ello los órganos del CAD se reúnen con diversos tipos de periodicidad según los diferentes niveles jerárquicos. Los delegados de los países miembros lo hacen con bastante frecuencia, por lo menos 15 veces al año; con periodicidad anual se celebra la reunión a nivel de los ministros responsables en cada gobierno de la cooperación o de las agencias, con el objeto de analizar el trabajo del CAD frente a los actuales problemas. Además, celebra otro tipo de reuniones de trabajo con expertos, grupos específicos de trabajo, redes, etc.

Actividades que desarrolla:

El CAD contribuye a las políticas de ayuda de los países miembros a través de cuatro tipos de actividades:

a) Plantea las directrices generales de política, obligatorias para los miembros en la realización de sus programas de cooperación al desarrollo. Las directrices anteriores a 1992 aparecen recogidas en el documento Manual de la Ayuda al Desarrollo: Principios del CAD para una ayuda eficaz (CAD, 1995). A partir de esa fecha, en la colección “Directrices de Cooperación al Desarrollo”, publica las nuevas orientaciones que se van aprobando.

b) Realiza revisiones críticas periódicas de los programas de cooperación al desarrollo de los países miembros. Con intervalos de tres años examina:

- La aplicación por parte de cada miembro de las directrices de las políticas del CAD;

- La gestión de los programas;

- La coherencia de las demás políticas con los objetivos del desarrollo;

- Las tendencias en la cantidad y asignación de los recursos.

El CAD publica un resumen de los resultados y conclusiones de estos exámenes que hace a los países miembros.

c) Ofrece un foro para el diálogo, el intercambio de experiencias y la elaboración de un consenso internacional sobre problemas de política y gestión que sean de interés de los miembro

d) Publica estadísticas e informes sobre la ayuda y otros flujos de recursos hacia los países en desarrollo y en transición. Estos datos estadísticos se reconocen como fuentes oficiales para el estudio de la financiación del desarrollo. El informe anual sobre la cooperación al desarrollo (Development Cooperation: Efforts and Policies of the Members of the Development Assistance Committee) constituye una referencia obligada para el análisis de la evolución de los flujos de cooperación, tanto en cuanto al origen como al destino y formas de canalización de los mismos.

El documento titulado El papel de la cooperación para el desarrollo en los albores del siglo XXI (Shaping the 21st Century), recogido en el Informe de 1997, representa el nuevo consenso de los países y agencias donantes que define los objetivos de la cooperación al desarrollo para el próximo siglo, convirtiéndose en referencia fundamental para las políticas de cooperación de los diferentes países donantes. Posteriormente, estos mismos objetivos han sido adoptados de manera común por la OCDE, el Banco Mundial, el Fondo Monetario Internacional y Naciones Unidas, que han expresado sus prioridades en materia de cooperación al desarrollo en la publicación 2000. Un mundo mejor para todos. Consecución de los objetivos de desarrollo internacional.


Concepto de AOD desarrollado por el CAD

En 1969 el CAD adopta el concepto de Ayuda Oficial al Desarrollo (AOD) separando de este modo la AOD de otros flujos oficiales e identificando la AOD como las transacciones oficiales que son hechas con el objetivo principal de promover el desarrollo económico y social de los países en desarrollo y los términos financieros de los cuales han de proponerse tener un carácter concesional. También es este año en el que por primera vez el CAD relaciona la AOD con el PNB, indicador que ha ido adquiriendo con los años una considerable relevancia.

Este concepto es posteriormente depurado en el año 1972 en el que se establece la definición de la AOD vigente en la actualidad:

“La AOD consiste en flujos a los países desarrollados o a las instituciones multilaterales por parte de las agencias oficiales, incluyendo a los gobiernos estatales y locales, o para sus agencias ejecutivas, cuando cada una de las transacciones cumpla los siguientes requisitos:

a) es administrado con la promoción del desarrollo económico y social de los países en desarrollo como objetivo principal, y

b) tiene carácter concesional y contiene un elemento subvencionado de al menos el 25 por ciento (calculado con una tasa de descuento del 10 por ciento)”

El informe también describe cómo los países miembros del CAD se proponen que su ayuda sea realmente eficaz en las décadas venideras, al asegurar que se aborde el cambio climático en cada una de sus decisiones de política, y al desarrollar un enfoque más amplio e incluyente.

Un importante indicador del avance de los donantes en mejorar la entrega de su ayuda es el grado hasta el cual ésta se encuentra libre de condicionantes comerciales; es decir, independiente de proveedores en el país donante.

En la Agenda de Acción de Accra, los países miembros del CAD se comprometieron a darse prisa para librar de condicionantes su ayuda. Sin embargo, aunque los donantes señalan que 79% del total de ayuda oficial para el desarrollo (AOD) está libre de condicionantes (según cifras de 2007), la proporción de ayuda que llega a manos de proveedores del país donante sigue siendo motivo de preocupación.


Uso de los sistemas nacionales

Para que la ayuda sea eficaz, los donantes deben respetar las prioridades y los procesos de desarrollo del país socio antes que sus propias políticas y prácticas de desarrollo. Esto quiere decir, entre otras cosas, utilizar los sistemas administrativos propios de los países beneficiarios para entregar la ayuda. Décadas de experiencia en desarrollo demuestran que eludir los sistemas y las políticas nacionales debilita la capacidad de un país para determinar su futuro.

¿Cumplen los donantes la meta de la OCDE de utilizar los sistemas nacionales en la inmensa mayoría de los casos en sus esfuerzos de ayuda? Sólo 45% de la ayuda dada a los 54 países en desarrollo investigados en 2008 utilizó los sistemas de administración financiera de esos países y, en algunos casos, el uso de los sistemas de los países socios disminuyó entre 2005 y 2007.

El CAD de la OCDE alienta y apoya a los donantes en el uso de los sistemas nacionales, y se complace en haber constatado el progreso de algunos en la sistematización del apoyo y la evaluación de dichos sistemas. Por ejemplo, la Comisión Europea ha creado un sistema interno de información para vigilar el progreso en el uso de los sistemas nacionales. Asimismo algunos donantes presionan a sus socios de la sociedad civil para que trabajen a través de los sistemas nacionales. El CAD ha creado una Alianza Mundial para Fortalecer y Utilizar los Sistemas Nacionales; comprende a países donantes y socios, y está dirigida conjuntamente por Ghana y Estados Unidos.


La Red de Evaluación del Desarrollo

La Red de Evaluación del Desarrollo es un órgano subsidiario del Comité de Ayuda al Desarrollo (CAD) de la OCDE cuyo objeto es incrementar la eficacia de los programas internacionales de desarrollo mediante herramientas de evaluación sólidas, independientes y fundamentadas. La Red de Evaluación es un órgano singular que agrupa a 32 donantes bilaterales y organismos multilaterales de desarrollo: Australia, Austria, Bélgica, Canadá, Dinamarca, Comisión Europea, Corea, Finlandia, Francia, Alemania, Grecia, Irlanda, Italia, Japón, Luxemburgo, Holanda, Nueva Zelanda, Noruega, Portugal, España, Suecia, Suiza, Reino Unido, Estados Unidos, Banco Mundial, Banco Asiático de Desarrollo, Banco Africano de Desarrollo, Banco Interamericano de Desarrollo, Banco Europeo para la Reconstrucción y el Desarrollo, el PNUD y el FMI.


Los Estándares de Calidad de la Evaluación del Desarrollo del CAD

Definen los fundamentos esenciales para dotar de calidad a cualquier proceso o producto de evaluación del desarrollo y se destinan a los gestores o responsables de los procesos evaluativos. No se trata de normas de uso obligatorio, sino de orientaciones para una buena práctica. Aunque se originaron fundamentalmente para su utilización por los miembros del CAD, es muy deseable su extensión a otros socios de desarrollo.

Los Estándares tienen por objeto mejorar la calidad para, fundamentalmente, reforzar la aportación de los procesos evaluativos a la mejora de los resultados del desarrollo. Más en concreto, se espera que su aplicación: o mejore la calidad de los procesos y productos de la evaluación del desarrollo; o facilite la comparación de las evaluaciones entre países; o fomente asociaciones y colaboraciones en materia de evaluación conjunta; y o aumente el aprovechamiento por parte de los socios para el desarrollo de las conclusiones de las evaluaciones de otros socios.

Los Estándares contribuyen a configurar evaluaciones realizadas de acuerdo con los Principios de Evaluación de la Ayuda al Desarrollo del CAD (1991), entre los que se cuentan la imparcialidad, independencia, credibilidad y utilidad, y deben leerse a la luz de dichos principios. Los Principios se centran en la gestión e institucionalización de los sistemas de evaluación y configuran los criterios de referencia usados en las Evaluaciones entre Pares de los miembros del CAD de la OCDE. Los Estándares, por otro lado, son una guía para la realización de evaluaciones e informes, aunque pueden utilizarse durante las diferentes fases del proceso evaluativo y de formas muy diversas, por ejemplo, para valorar la calidad de las evaluaciones, orientar la práctica, fortalecer y armonizar la formación en la materia o como elemento para elaborar directrices de evaluación o documentos estratégicos.

Los Estándares deben aplicarse con sentido común y adaptarse a los contextos locales y nacionales, así como a los objetivos de cada evaluación.


Autoridad política y moral del CAD OCDE vs NNUU

La autoridad moral y política de NN UU no es asimilable a la de la OCDE y el CAD, aunque coincidan miembros decisorios en ambos sistemas. Por poner un ejemplo: las resoluciones y recomendaciones de NN UU sobre el desarrollo y la cooperación realizadas por la Asamblea General, la Secretaría General o la misma UNCTAD (Conferencia de NNUU sobre Comercio y Desarrollo) que está dañada por ciertos países miembros de la OCDE, son mucho más importantes, por su valor normativo y legitimado, que las que puedan emitir la OCDE y el CAD.

Es posible detectar en los programas de los países miembros del CAD la presencia de fines idealistas mezclados con diversos intereses no siempre declarados, lo que no debe interpretarse negativamente siempre que los mismos se hagan explícitos y superen la retórica de la solidaridad altruista.


Referencias bibliográficas

- OCDE- CAD (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico- Comité de Ayuda al Desarrollo). 2010 “Estándares de calidad para la Evaluación del Desarrollo”. Serie Directrices y Referencias del CAD.

www.oecd.org/dac/evaluationnetwork

- OCDE- CAD. Resumen “Directrices del CAD Integrar los Convenios de Río en la cooperación para el desarrollo”

- OCDE “DAC Peer Review of Spain”. 2007

- OCDE- CAD. “Cooperación para el desarrollo: Informe 2010”

- Diccionario de Acción Humanitaria y Cooperación al Desarrollo

http://www.dicc.hegoa.ehu.es

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